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Regeneración con Células Madre

Actualmente en nuestra cultura estamos tratando de sentirnos bien y vernos lo mejor posible.

 

La Regeneración Celular es el tratamiento curativo y preventivo para regenerar y rejuvenecer nuestro cuerpo.

 

Después de los 35 años, nuestro ritmo de reparación empieza a ser mas lento y el deterioro de nuestro sistema se vuelve mas obvio, no solo en la apariencia externa, sino tambien en el funcionamiento interno.

 

Es posible parecer 10 años mas joven de la edad real o cronológica y mantener este mismo aspecto durante el resto de la vida, conservando gran parte de la vitalidad así como la libido de la juventud.

 

La revitalización por medio de células de bovino nonato es una terapia descubierta inicialmente por el Dr. Paul Niehans, hace mas de 70 años.

 

Las células no diferenciadas embrionarias de mamíferos selectos pueden ser usadas para mejorar el ritmo de reparación y retrasar los signos de envejecimiento, pues son similares a nuestro ADN en un 98%.

 

 

 

 

Este tratamiento se realiza via colónica.

Una sola sesión es suficiente para implantar trillones de células al mismo tiempo sin el riesgo de una reacción inmunológica.

Este implante celular nos otorga una revitalizacion durante 100 días aproximadamente, y durante este tiempo nuestro cuerpo es capaz de regenerarse y repararse  aceleradamente.

Una vez que pasa este "efecto", nuestro cuerpo vuelve a su ritmo natural de envejecimiento.

¿En qué consiste exactamente la terapia de
Regeneración Celular?

Es la introducción al cuerpo humano de cientos de millones de células y trillones de diminutos conjuntos celulares (ribosomas, lisosomas, membranas, aparatos de Golgi, etc.). Se calcula que en interior de nuestro cuerpo mueren cada segundo unos 50 millones de células, reemplazadas por otras tantas. Sin embargo cuando estamos enfermos o envejecemos prematuramente, disminuye la calidad y la cantidad de dicha sustitución. Las células que reemplazan a las antiguas son imperfectas. Como al sacar fotocopias, si la original se daña, todas las copias que salgan resultaran defectuosas a su vez.

 

Lo mismo ocurre con el cuerpo humano. Cuando uno de los órganos (hígado, corazón, médula espinal, etc.) queda dañado por la acción de toxinas, infecciones, nicotina, alcohol o drogas, las células ya no se moldean con la misma perfección original. Ahora bien, las células que provienen de animales nonatos están todavía intactas. Gracias a la terapia celular el órgano o tejidos dañados reciben un nuevo molde celular original a partir del cual pueden componer el órgano correspondiente.

 

El Hígado, por ejemplo, se regenera en 100 días, cambiando sus células enteramente. Si está dañado, las células nuevas presentarán las mismas imperfecciones. Cuando en el cuerpo entran células de hígado con la terapia celular, cada una de ellas es absorbida por un fagocito (anticuerpo), que posee la capacidad de digerir las partículas extrañas. Los fagocitos descomponen las proteínas de las células disolviéndolas con sus enzimas y transportan las sustancias restantes al órgano correspondiente. Esta materia restante es esencial en la reconstrucción de las nuevas células de cada órgano específico.

 

Esto se descubrió marcando las células con isótopos. Se inyectaron en el cuerpo de las hembras preñadas, que pasaron al feto sin causarle daño alguno. Es posible así seguir el curso de los aminoácidos marcados. Se descubrió que la materia procedente de un órgano específico acaba, en efecto, en el órgano correspondiente.

 

Desde el punto de vista de las profundas y recientes investigaciones en el campo de la genética, los mecanismos de acción celulares sostienen que si a una célula enferma, la cual es depositaria de un mensaje genético patológico que de un modo inevitable conduce al organismo que la contiene a un estado de enfermedad, se le pone una célula sana, depositaria de un mensaje genético de salud y normalidad, ésta última modifica y revierte el destino de enfermedad de la primera ubicándola en la senda de la normalidad y la salud.

Lo primero es que se logra un efecto de revitalización o regeneración generalizada con células procedentes de la placenta y los testículos; lo segundo es un efecto regenerador sobre un órgano específico con células procedentes del órgano original.

 

¿Por qué se utilizan células procedentes de bovino?

 

La estructura bioquímica de las células de animales mamíferos es similar a la de las células del cuerpo humano. La razón de emplear al feto o animal nonato, estriba en que sus células son todavía estériles completamente; su sistema inmunológico todavía no se ha puesto en marcha, sus cualidades antígenas son mínimas y hay muchísimas menos probabilidades de rechazo.

 

La terapia celular alivia los malestares sexuales y menstruales, la obesidad causada por trastornos glandulares, la impotencia masculina, el envejecimiento prematuro, las enfermedades degenerativas del sistema vascular, el reumatismo crónico, la artrosis, las enfermedades degenerativas del corazón, de los riñones, pulmones y estómago, asi como los trastornos crónicos del aparato digestivo.

Esta terapia tambien se le ha dado a pacientes con Sindrome de Down con muy buenos resultados. 

 

Cambios notables:

Las mejorías pueden empezar a notarse después de tan solo unos cuantos días, dependiendo de cada persona, sin embargo los cambios más notables se aprecian entre las 4 y las 8 semanas.

 

La regeneración celular continúa durante 3 meses después de la aplicación.

Las respuestas del organismo tienen infinidad de variantes. Incluso en personas de edad avanzada, frecuentemente, coincidiendo con el proceso biológico interno de reparación, se manifiestan signos de mejoría exteriores:

  • Recuperación de la tersura y vitalidad de la piel.

  • Soltura en los movimientos y flexibilidad en las articulaciones.

  • Color y brillo del cabello.

  • Limpieza y vida en la mirada.

  • Alegría de vivir.

  • Mayor equilibrio emocional.

  • Sensación de plenitud vital, que no existía antes del tratamiento.

  • Mayor empuje y decisión frente a las situaciones que se presentan.

  • Predisposición hacia la comunicación con los demás con una actitud social mejorada.

  • Y LA MEJORÍA OBJETIVA DETECTABLE A TRAVÉS DE LOS EXÁMENES POSTERIORES AL TRATAMIENTO.

 

En los casos en que las curaciones resulten totales, han de considerarse PERMANENTES. Cuando el procedimiento se aplica para prevenir los achaques y trastornos de la vejez puede considerarse la conveniencia de repetir el tratamiento.

 

¿Qué ocurre al aplicar la terapia celular?
Se da una estimulación en la actividad enzimática, se aumentan las defensas del organismo haciéndolo más resistente a las infecciones, a la tensión y al desgaste.

 

Paralelamente favorece la síntesis de proteínas, imprescindibles para la vida sana y vitaliza los mecanismos de reposición y regeneración de los sectores del organismo gastados o envejecidos.

 

Dilata naturalmente los vasos sanguíneos y permite un mayor flujo de oxígeno en donde sea requerido, asegurando una respiración celular normal.

Estimula las células cerebrales lo que equivale a mejorar la memoria, la percepción, la captación y los estados de ánimo, pasando por la astenia, el insomnio y la falta de memoria a la actividad plena.

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